Tratamientos de pavimentos con pulidoras y abrillantadoras de suelos

En máquinas y máquinas disponemos de una gran gama de herramientas para el tratamiento de superficies.

Proceso de pulido y cristalizado:

1º Pulido
Si el suelo está muy basto, deteriorado o desigual rebajar el pavimento con la pulidora y las piedras abrasivas echando agua en el pavimento para capturar el polvo y no se ensucie el ambiente.

Utilizar el grano 45 para suelos muy bastos o deteriorados y seguir haciendo pasadas con piedras abrasivas de grano más fino hasta acabar con el grano 320 para dejar el pavimento afinado. Con este proceso se igualan las esquinas sobresalientes y se abre el poro del mármol, terrazo, granito, etc.

Si el suelo no está muy deteriorado, utilizar la abrillantadora con la lana de acero nº2 y el líquido decapante y hacer varias pasadas hasta secar el líquido. Dejar pasar varias horas entre pasada y pasada.

Abrir el poro: Si únicamente se quiere abrir el poro y el suelo no está muy dañado se puede pasar la abrillantadora D. 500 directamente con la piedra abrasiva de gran 320. Si se quiere abrir el poro de pavimentos de hormigón, pasar la pulidora con la piedra de gran 30 o la abrillantadora con la piedra de grano 30 o el papel de la hoja de grano 24 o 36.

2º Limpieza
Si se ha utilizado agua al pasar las piedras abrasivas, recoger la masilla que se ha creado por el agua mezclada con polvo con una fregona.

3º Aplicar cristalizador
Esperar varias horas que el decapante evapore y aplicar el cristalizador con la abrillantadora y lana de acero nº1. Haciendo muchas pasadas para que el cristalizador penetre bien en el poro de la piedra quede todo seco.

4º Tiempo de espera
Esperar unas 6 horas aproximadamente para poder pisar el suelo. El suelo ya quedará brillante sin necesidad de aplicar abrillantadores o ceras.

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