Cómo pintar paredes con gotelé de manera rápida y sencilla

pintar pared gotele

Durante décadas el gotelé ha sido una de las técnicas de pintura de interiores más utilizadas, ya que consigue muy buenos resultados a la hora de ocultar los posibles defectos que puedan tener las paredes. Pero es normal que con el paso del tiempo la gota se bofe y se caiga. Sin embargo, este problema tiene una fácil solución si sabemos cómo pintar paredes con gotelé.

Consejos para pintar paredes con gotelé

Escoge bien la pintura

El primer paso para pintar gotelé es elegir bien la pintura. Si es una pared lisa a la que queremos añadir gota, debemos escoger pintura al temple. Por el contrario, si la pared ya tiene gota y lo que queremos hacer es cambiar el color o renovar el que tiene, la mejor opción es la pintura plástica.

Vacía la estancia

Pintar resulta mucho más sencillo si la habitación está completamente vacía o lo más vacía posible. Los enseres que se queden dentro y aquellos que no se puedan desmontar (ventanas, armarios, etc.) hay que taparlos lo mejor posible.

Tapar las superficies que no vamos a pintar suele llevar algo de tiempo, pero a la vez nos ahorra mucho esfuerzo en limpieza, puesto que habrá menos manchas de pintura.

Repara los desperfectos

Es habitual que paredes y techos tengan algunos desperfectos, que pueden ser desde grietas causadas por el asentamiento del edificio a agujeros dejados al retirar muebles que estaban anclados a la pared. Antes de comenzar a pintar sobre gotelé hay que arreglar todos los posibles desperfectos.

Normalmente basta con usar un poco de masilla, pero es importante dejarla secar el tiempo indicado por el fabricante antes de cubrirla de pintura. Solo así conseguirás buenos resultados.

Utiliza la maquinaria adecuada

Si vas a pintar paredes con gotelé lo mejor es usar una pistola para gotelé y un compresor. Así aplicas el color de forma mucho más uniforme y evitas que la gota que ya tenga la pared se pueda caer al pasar el rodillo una y otra vez.

La otra ventaja que consigues al pintar con pistola es terminar el trabajo mucho más rápido. En apenas una o dos horas puedes tener una estancia totalmente pintada, algo que sería impensable pintando a mano.

 

Deja secar bien la pintura

La mayoría de las pinturas actuales son de secado rápido y en solo unas horas podemos tocar la pared sin riesgo a mancharnos. Aún así, se recomienda esperar 24 horas para comprobar como ha quedado el tono y revisar si hay que dar una segunda mano.

Si usamos pistola y pintura de calidad, lo más probable es que después de la primera aplicación de pintura no sea necesaria una segunda capa, puesto que la superficie habrá quedado bien cubierta.

Volver a ponerlo todo en su sitio

Una vez que la pintura está seca lo único que nos queda por hacer es destapar todo, limpiar y volver a colocar los muebles y enseres en su sitio.

 

Ya lo has visto, cuando se trata aprender cómo pintar paredes con gotelé, el uso de maquinaria especializada nos puede ahorrar mucho tiempo y esfuerzo, permitiéndonos pintar toda la casa en apenas unos días.