1º Limpiar el pavimento con el cepillo de polipropileno o, en caso de mucha suciedad, con el cepillo de carborundum. Emplear estropajos abrasivos para hacer limpiezas con detergentes o limpiadores, utilizando el estropajo muy abrasivo para suelos resistentes, el estropajo abrasivo para suelos normales o el estropajo suave para suelos delicados.
2º Limpiar las manchas que puedan quedar en el pavimento con el producto adecuado.
3º Aplicar el abrillantador o la cera con la lana de acero o el estropajo muy suave. Nunca aplicar los abrillantadores o ceras con estropajos mas abrasivos, ya que pueden dejar huellas en el pavimento.
Suelo basto: pavimento de hormigón, suelo rústico.
Suelo Fino: terrazo, granito, mármol.
Fuente: ASESORES MAQUINAS Y MAQUINAS
Comments are closed.