Qué es el arenado, para qué sirve y cómo arenar
Hay determinadas veces que limpiar o dejar un material con un buen acabado es materia complicada. Para eliminar las partículas que están bien incrustadas será necesario aplicar a la superficie una lluvia de materiales a alta presión, capaz de desprender esas partículas que no forman parte de él. Esto es el arenado y es una de las mejores formas de limpiar un material.
Qué es el arenado
Se denomina arenado al tratamiento al que se somete una superficie mediante el impacto de partículas de sílice a alta presión. Se aplica mediante equipos mecánicos capaces de proyectar una lluvia a alta presión, siendo conveniente realizarlo en espacios abiertos o muy ventilados para evitar contraer enfermedades como la silicosis.
El arenado no debe confundirse con otros términos como el chorreado o el granallado. Aunque los procesos son similares, los materiales con los que se golpean las superficies son diferentes. El chorreado emplea materiales como el óxido de aluminio, partículas de polímeros o de vidrio, incluso pueden emplearse residuos orgánicos procedentes de frutos secos. El granallado utiliza partículas más agresivas y proyectadas mediante turbinas a alta velocidad.
Para qué sirve la arenadora
Una vez que sabemos qué es el arenado, vamos a ver para qué sirve. No te sorprenderás si te decimos que para realizar un arenado necesitarás una arenadora. Eso está claro, pero ¿para qué sirve una arenadora?
Hay veces que limpiar una superficie es una tarea bastante complicada debido a las partículas que se encuentran incrustadas, como si formaran parte de sus materiales. Utilizando un chorro de arena a alta presión, hace que estas partículas se desprendan dejando la superficie totalmente limpia. Con una arenadora es posible realizar esta acción y posibilita la limpieza de grandes superficies en un corto periodo de tiempo.
Puede utilizarse el arenado para limpieza de pinturas, maderas, eliminar corrosiones en metales, e incluso forma parte de un proceso de acabados en materiales plásticos muy utilizado para aumentar su dureza y durabilidad. El arenado de piezas de hierro es muy utilizado en la industria metalúrgica, ya que posibilita eliminar la corrosión de una forma rápida y muy eficiente. Cualquier superficie dura puede someterse a este proceso, a excepción del diamante.
Cómo arenar de la forma correcta
Saber cómo arenar es una técnica compleja que intervienen diferentes variables. Aunque su método de aplicación es muy simple, se enchufa el chorro a presión en la zona donde se quiere arenar, el resultado dependerá de diferentes factores como el tamaño y la forma de las partículas que se van a impulsar, los diferentes tipos de máquinas a emplear o la distancia a la que se aplica el tratamiento.
Saber qué arena se usa para arenar es lo primero que hay que hacer para conseguir el acabado correcto. Su granulometría, densidad y fragilidad son aspectos que permiten obtener diferentes resultados. Al mismo tiempo, la forma de sus partículas también tiene una incidencia especial: unas partículas angulares desgarran más rápido una superficie que aquellas que presenten una forma esférica.
La dureza del abrasivo es otro de los factores a considerar. Un abrasivo duro es indicado para trabajar sobre metales (por ejemplo a la hora de hacer un arenado de hierro), los medios son muy usados en rehabilitación de edificios, y los blandos están destinados para el acabado de las superficies más delicadas.
A la hora de hacer un arenado es fundamental utilizar los EPI adecuados y no realizarlo nunca en espacios cerrados. Y no solo para evitar accidentes directos, ya que no podemos olvidarnos que manipulamos materiales a alta presión, sino que en el caso de las arenas, existe el peligro de la silicosis.