Tipos de compactadores y cómo elegir el más adecuado
Compactar un suelo es el proceso mediante el cual se consigue una gran densificación, disminuyendo de esta forma su porosidad para aumentar su estabilidad y cohesión. Esta labor es necesaria a la hora de estabilizarlo, y, para ello, se utiliza maquinaria con diferentes tipos de compactadores en función del terreno a tratar.
Debido a los altos volúmenes que se maneja en obra civil, elegir la máquina para compactar tierra correcta puede repercutir muy positivamente en el coste directo de una obra.
Cuáles son los tipos de compactadores
A la hora de elegir los diferentes tipos de rodillos compactadores, el terreno es el factor más importante a tener en cuenta. Estos son los tipos de compactación más utilizados:
- Tipo canguro o apisonador vibratorio: utilizados en terrenos cohesivos y áreas estrechas. Imprimen golpes continuos sobre una superficie a razón de 500-800 por minuto.
- Placas vibratorias: indicadas para asfalto y suelos granulares. Son de aluminio o hierro y pueden ser reversibles o unidireccionales.
- Rodillo de pata de cabra: usados para la compactación de suelos cohesivos, se utilizan en construcción de carreteras, excavaciones y estacionamientos.
- Compactador de neumáticos: su gran potencia permite realizar la compactación en menores pasadas que otro tipo de máquinas, por ello son utilizados en grandes volúmenes de obra.
- Rodillos vibratorios: máquina muy sencilla de usar, indicada para la compactación de diferentes tipos de arenas, gravas y asfalto.
Criterios para elegir el compactador correcto
La elección de la máquina a emplear de entre los diferentes tipos de compactadores existentes, puede significar unas diferencias importantes en la economía de una obra.
Conocer la geotecnia del suelo a compactar es el factor más importante a la hora de elegir el equipo adecuado. Su composición granulométrica, características de humedad, porosidad o cohesión, son algunos de los elementos a tener en cuenta a la hora de elegir la mejor máquina para ello.
Por otro lado, está el tipo de obra a realizar. No será lo mismo construir un terraplén nuevo, que consolidar un suelo existente o trabajar sobre uno que esté anegado.
Por último, el rendimiento de la maquinaria es otra de las cosas a tener en cuenta. Debido a los grandes volúmenes de tierra que puede tener una construcción de obra civil, elegir la maquinaria con un rendimiento óptimo puede repercutir mucho en los costes de compactación que tengamos.
Aunque los factores que hay que tener en cuenta a la hora de la elección de los compactadores a elegir son bastante conocidos por profesionales que se dedican a ello, la elección del mejor equipo es bastante complicada. Esto es debido al gran solape en usos que tienen las diferentes opciones. Por ello, la experiencia y los resultados obtenidos en obras anteriores, suelen ser uno de los factores más importantes a la hora de elegir el método de compactación correcto.
La elección de los tipos de compactadores es una de las decisiones más complicadas que tiene un contratista a la hora de ejecutar una obra. Puede marcar la diferencia de obtener beneficios o no en la realización de los trabajos. Y es que conocer las diferentes máquinas existentes y el terreno a compactar, es una cuestión de supervivencia empresarial.