Cómo acuchillar el suelo de madera correctamente

Suelo_de_madera

Uno de los suelos más demandados en la actualidad son los suelos de parqué, ya que la madera proporciona un ambiente cálido y familiar, a la par que elegante. Otro factor que lo coloca entre las opciones más elegidas es que combina con casi cualquier tipo de decoración. Pero con el tiempo sufre daños, y se va deteriorando poco a poco, por lo que requiere un mantenimiento. Una de las reparaciones más efectivas son el acuchillado y barnizado de suelos de parqué. Pero ¿cuándo se tiene que acuchillar un suelo de parqué?

Cuándo se debe acuchillar el suelo

Para mantener el parqué en buen estado, es muy recomendable intentar no arrastrar cosas de mucho peso por la superficie, barrer regularmente, y fregarlo con poca agua. Pero incluso teniendo cuidado, con el paso del tiempo y con el uso, la superficie del suelo sufre manchas, golpes, humedades o desperfectos de diversa índole.

Para repararlo, la manera más efectiva es acuchillando la capa superior eliminando dichos daños, y dejando la superficie lisa de nuevo. Gracias al acuchillado eliminaremos todos esos desperfectos, y con el posterior barnizado conseguiremos que el parqué reluzca y brille de nuevo como si estuviera nuevo. La periodicidad de dicho mantenimiento varía en función del uso que se le dé. En el caso de superficies muy transitadas o con mucho movimiento de objetos, la frecuencia será mucho mayor que en un suelo de un domicilio particular. Normalmente, esta frecuencia puede oscilar entre 8 y 15 años. 

Cómo se acuchilla el suelo de parqué

Es importante utilizar la maquinaria adecuada para realizar un trabajo de calidad, que es lo que todos queremos. Una vez tengamos las herramientas adecuadas realizaremos los siguientes pasos. 

Despejar el suelo

En primer lugar, se debe despejar toda la superficie del suelo que vamos a restaurar. Debemos barrer y fregar bien con poca agua, y esperar que se seque completamente. Es recomendable proteger los rodapiés si no queremos que sufran rozaduras.

Pasar la pulidora

Debemos pulir toda la superficie, la primera vez con una lija gruesa, de grano 40 aproximadamente. Posteriormente pasaremos la pulidora de esquinas para rematar los ángulos. Después, cambiaremos a lija de grano medio o fino, aproximadamente de grano 100 o 120. Por último, podemos pasar de nuevo la pulidora con lija de grano fino a mayor velocidad para terminar de alisar la superficie. 

Es importante que entre cada pasada se barra completamente la superficie.

Barnizado 

Una vez que la superficie está totalmente lisa debemos aplicar dos manos de barniz. Es recomendable hacerlo una en el sentido de la veta de la madera, y la siguiente en sentido contrario. Hay gran variedad de barnices que ofrecen acabados diferentes, con diferentes brillos, más o menos oscuros, entre otros tipos. Por esto es importante seleccionar el que más se adapte a nuestras necesidades y a nuestros gustos. 

El parqué es un suelo de gran calidad que con el mantenimiento adecuado, puede durarnos varias décadas. Es una superficie muy agradecida a los cuidados que recibe, pero con el tiempo y el uso acaba deteriorándose. Si seguimos los consejos que hemos visto, podremos recuperar nuestro suelo y dejarlo como nuevo durante años.